Acompañamientos / Clases
Mis clases no son para hacer más, sino para volver a sentir.
Desde ahí, todo lo demás se ordena
Sobre mi
Beatrice Rossi
Hoy habito mi cuerpo.
No como una idea, sino como un lugar real al que vuelvo una y otra vez.
Aquí respiro, siento y escucho.
Aquí vivo.
No siempre fue así.
Durante mucho tiempo busqué fuera lo que en realidad pedía ser habitado dentro.
Pasé por etapas de fuerza, de búsqueda, de sostenerme sola,
de intentar entender la vida antes de sentirla.
Como tantas personas, aprendí a funcionar antes que a habitarme.
El cuerpo me devolvió.
Me mostró que la verdadera transformación no ocurre cuando empujamos,
sino cuando permitimos.
Aprendí que sentir no es un obstáculo,
sino la puerta.
Que el sistema nervioso necesita seguridad antes que explicaciones.
Y que la presencia no se consigue: se descansa en ella.
Ahí nació mi manera de acompañar.
No enseño desde el esfuerzo ni desde la corrección,
sino desde la escucha viva.
Trabajo con el movimiento consciente, la respiración sentida
y una atención que no invade ni dirige,
sino que abre espacio para que la inteligencia del cuerpo haga su trabajo.
No busco que cambies,
sino que vuelvas.
Al cuerpo que ya sabe.
A la respiración que siempre ha estado.
A la calma que aparece cuando dejas de exigirte.
Mi misión es simple y profunda:
acompañar procesos de retorno.
Ayudar a las personas a reconectar con su cuerpo
para que la vida pueda volver a circular con verdad,
con emoción sentida,
con presencia real.
No prometo resultados rápidos.
Ofrezco un espacio seguro para habitarte.
Y desde ahí, dejar que la vida se ordene
desde dentro hacia fuera.

Prácticas para volver al cuerpo
Encuentros sencillos para habitar el cuerpo y la presencia
Aquí encontrarás prácticas abiertas y gratuitas.
No son clases para hacer bien,
sino espacios a los que volver cuando necesites sentirte, descansar o recordar dónde estás.










